*Pero no ha tenido el mismo detalle para los miles de muertos en su país
INTERDIARIO METROPOLITANO
La imagen del presidente López Obrador y de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller en Santiago de Chile, vestidos todos de negro, en señal de luto, y portando un clavel rojo cada uno en sus manos, pudiera parecer una muy buena idea de sus estrategas de imagen para mostrar su respeto y solidaridad con el pueblo chileno a 50 años del golpe de Estado que derrocó con la rebelión militar al presidente Salvador Allende.
Mientras el presidente y su esposa se ven vestidos para la ocasión, para condolerse de la tragedia vivida por los chilenos hace medio siglo, en México donde el gobierno que López Obrador encabeza lleva hasta hoy más de 165 mil mexicanos muertos por la violencia del narcotráfico, ni él ni su esposa han tenido en cinco años el detalle de vestirse de luto y menos condolerse, por las vidas de tantos mexicanos asesinados y desaparecidos en este país.
Qué mal que el mismo López Obrador y su esposa solo sientan el luto y el gesto de solidaridad hacia las víctimas chilenas de hace 50 años y no hacia las víctimas mexicanas de todos los días, del presente.
Qué bueno que al presidente y a su esposa los hayan vestido para la ocasión en Chile; qué malo que acá ambos no se permitan ni siquiera la ocasión para dolerse de tantos muertos y tanta violencia en México. García Soto en el Gran Diario de México.