Cd, México. (14 de julio). – La compañía encargada del mantenimiento del elevador del hospital del IMSS en Quintana Roo, donde falleció la niña Aitana Domínguez, ha ganado contratos con el Instituto en competencias simuladas con empresas que tienen mismos socios, representantes y domicilios.
Sitravem, la firma responsable de dar mantenimiento a los elevadores del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Playa del Carmen, donde esta semana murió una niña de seis años al quedar prensada en el ascensor, forma parte de una constelación de doce empresas que comparten socios y representantes. Al menos en diez ocasiones en los últimos cinco años algunas de estas compañías simularon competencia entre ellas para hacerse de jugosos contratos públicos.
De la docena de firmas interconectadas, cuatro de las empresas y cuatro socios en lo individual han logrado acumular 128 contratos públicos por 218.9 millones de pesos, y el 86 por ciento de ellos ha sido con el propio IMSS, de acuerdo con una revisión efectuada por Quinto Elemento Lab a los registros y contratos federales y estatales publicados en Compranet y la Plataforma Nacional de Transparencia.
Las firmas Sitravem, Comercializadora Bacros, Comercializadora y Abastecedora Hospitalaria y los contratistas Hilda Reyes y Miguel Ángel Cruz Barragán, participaron en procesos de licitación o invitación, compitieron contra alguna de las empresas o personas que forman parte de la red que comparte accionistas y representantes.
Las empresas que giran alrededor de Sitravem arrojaron 35 nombres de personas que han participado en su creación y funcionamiento, y 13 de ellos se repiten en diferentes roles entre las compañías ya sea como socios, representantes, comisarios o administradores; diez de las empresas registraron su domicilio en el municipio mexiquense de Zinacantepec, según la revisión a 55 documentos del Registro Público del Comercio.
La competencia simulada no está permitida por la ley, recordó en entrevista la investigadora del programa de Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de la organización cívica Fundar, Janet Oropeza. “La corrupción se tiene que investigar más como un proceso en redes. (Es necesario) que veas un conglomerado de empresas, quiénes eran sus socios, cuáles son las contrataciones que han ganado”, dijo.
De acuerdo con el artículo 50 de Ley de Adquisiciones del Sector Público, las autoridades no deben recibir propuestas ni dar contratos a empresas que comparten socios o representantes legales, cuando coinciden en una licitación.