Cuautla, Mor. (23 de febrero). – En entrevista, el obispo de la diocésis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, subrayó que sí hay esfuerzos en Morelos para contribuir a la paz, pero no iguales a los de Guerrero.
“Si bien es cierto, no estamos yendo a visitar a los cárteles de la mafia, ya que, si fuera necesario, lo haríamos con gusto, no se ha llegado a ese grado, pero seguimos intensamente orando por la paz, animando a esos hermanos nuestros que dejen la violencia y esa actitud que trae tanto dolor y derramamiento de sangre, que piensen en su vida eterna”, dijo.
“De que les sirve tanto dinero que ganan, si tienen las manos quemadas por el dolor y la sangre de tanta gente”, agregó.
Este día el obispo Ramón Castro Castro encabezó la ceremonia de culminación del Jericó en la parroquia del Señor del Pueblo, tratando de la conversión de secuestradores y extorsionadores.
De esta manera, el obispo afirmó que este ejercicio podrá replicarse en otras parroquias del estado.
El sacerdote de esta parroquia comentó que ya han asistido algunas personas que se dedicaban a “hacer el mal”, arrepentidos a tratar de reconvertir su vida.
“Para Dios no hay nada imposible ciertamente, y es padre de todos y quien se arrepiente Dios siempre lo perdona, si se arrepiente de corazón, el pecado sea rojo como la granada se convierte en blanco como la nieve cuando hay un verdadero arrepentimiento y es lo que queremos y rogamos a Dios”, detalló el obispo.
La autoridad eclesiástica espera que el gobernador interino que supla a Cuauhtémoc Blanco- ya que este buscará ser diputado plurinominal en las próximas elecciones- trabaje por la paz y brinde seguridad a Morelos.
