*¿Ha servido de algo?
Cuautla Mor. (13 de mayo) En las elecciones del 2018 Cuautla votó seis de seis. ¿A cinco años de distancia se evitó el cambio en Morelos, como para refrendar hoy la misma apuesta?
Este último trienio, Cuautla contó con autoridades todas emergidas de Morena, desde el presidente López, pasando por el futbolista Blanco, los senadores Lucía Meza -hoy conversa al cristianismo político- y el desaparecido senador Rabindranath Salazar Solorio, hoy sustituido por Checo Pérez en el senado, y en la diputación federal la diputada Juanita Guerra Mena, en lo local tenemos a una diputada también de Morena Paola Cruz Torres y un presidente emergido de Morena, que salió de las filas de Acción Nacional en sus años mozos.
Y la pregunta es ahora, ¿sirvió de algo, poco, mucho o nada que Cuautla tuviera seis de seis morenos como sus representantes, como para volver a refrendar el mismo error, o acierto, según se le vea en el 2024?
Cosa de ver en Cuautla muy muy pocas obras de alto impacto en el gobierno de AMLO, acaso la terminación -por decir que se terminó, aún hay obra- la autopista La Pera que beneficia a cuautlenses, salvo esa obra indirecta en seis años, por el bien de todos primero los pobres.
Imaginamos que en las zonas mayormente marginadas sí hubo obras y muchas.
De las obras del Cuauh para Cuautla se destacan, si acaso la remodelación de la unidad deportiva, en cinco años y el lento, lento avance en la reconstrucción del mercado nuevo, que no se puede dar por hecho.
De las gestiones de los senadores ni hablamos, Lucía Meza no se hablaba ni habla con Rodrigo Arredondo, cuando ambos fichaban para la misma causa. Del actual senador Checo Pérez jamás se ha parado en Cuautla para gestionar o rendir cuentas, y hace bien, pues por él no votaron los morelenses, la senaduría le cayó del cielo, literal.
Juanita Guerra, la bidiputada federal que presume ser una mujer de logros y resultados, jamás convivió ni gestionó nada para Cuautla, salvo las letras doradas a los heroicos defensores del Sitio de Cuautla de 1812 y eso no fue sola, ocupó de la ayuda de Ángel García Yáñez.
Como presidenta de la Comisión de Seguridad, seguimos investigando los “logros y resultados” alcanzados en su gestión.
Y ahora quiere ser senadora porque según Morena, los ciudadanos, el pueblo bueno y sabio, votó a su favor para que fuera candidata, sí claro, pues faltaba más.
De la diputada local Paola Cruz Torres, mantuvo sus diferencias con el alcalde Rodrigo Luis y eso se volvió una incompatibilidad de gestiones que hasta ahora se mantiene.
Rodrigo Arredondo de Morena pasará a la historia como el alcalde en donde la criminalidad y la violencia se exponenciaron. Dice que Corona la abrió la puerta a la delincuencia, hay quienes opinan que Rodrigo mandó a construir un portón, para mayor amplitud.
Hoy hace campaña para la reelección ofreciendo obras, no quiere darse cuenta que la principal demanda de la población es la falta de seguridad.
Pero mientras siga el actual fiscal la inseguridad seguirá, según Sheinbaum y Arredondo. Cuando Corona gobernó era el mismo fiscal y la inseguridad no estaba en este nivel, eso lo dice todo.
Veremos si los morelenses y cuautlenses en particular le dan otra vez 6 de 6 a Morena el 2 de junio.
Se adelanta sí así ocurre, Juanita seguirá enemistada con Rodrigo Arredondo, Arredondo no le hablará para nada a su diputada local, la diputada federal Cindy Winkler dirá que no es Morena, esta güerita y será de la bancada del PVEM y, para terminar, no habrá buena relación entre la gobernadora Margarita González Saravia y el alcalde, por una sencilla razón, lastimó a su delfín en Cuautla y eso, no lo olvidan.
