*Uno más resultó intoxicado.
Sinaloa. (16 de noviembre). – Cuitláhuac González Galindo, secretario de Salud de Sinaloa informó que, dos menores sufrieron una intoxicación con fentanilo, por lo que fueron atendidos en el Hospital Pediátrico Infantil en Culiacán, en donde uno de ellos perdió la vida y el otro fue dado de alta.
De acuerdo con los primeros informes, Julián, de un año siete meses, llegó la noche del pasado jueves al hospital infantil; el menor iba intubado debido a que ya había sido atendido en el Hospital Civil, donde le realizaron exámenes preliminares que arrojaron que estaba intoxicado con el opioide.
Detalló que el menor fue llevado por sus familiares a las 11:30 horas al Hospital Civil y después trasladado al pediátrico, pero por la gravedad del caso falleció a las 5:40 de la mañana del viernes.
Elementos de la vicefiscalía zona centro acudieron al sanatorio para recabar información, mientras el cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense para determinar oficialmente qué narcótico ingirió el niño; el organismo inició una carpeta de investigación.
El director del Hospital Pediátrico Infantil, Carlos Suárez, refirió que en el Hospital Civil le dieron los primeros auxilios a Julián, pero debido a que tuvo un cuadro grave de insuficiencia respiratoria, lo trasladaron al área de emergencias del pediátrico y luego a terapia intensiva donde no respondió a los manejos de los médicos
Precisó que la causa del fallecimiento fue por sangrado pulmonar, derivado de la ingesta de una sustancia relacionada con fentanilo y que aún se desconoce cómo llegó a su organismo.
Respecto del niño Damián N, de 4 años, se dio a conocer que ingresó al hospital el viernes, a las 14 horas con somnolencia, debilidad, salivación y dificultad respiratoria, debido a una intoxicación de leve a moderada ocasionada por fentanilo, según las pruebas toxicológicas que le realizaron.
Carlos Suárez comentó que el menor se encuentra estable, evolucionó favorablemente durante las horas de observación y ayer fue dado de alta.
Recomendó a los padres de familia que con la finalidad de evitar situaciones como éstas, no deben dejar al alcance de los menores sustancias químicas como detergentes, insecticidas o medicamentos que puedan provocar daños a la salud e incluso la muerte.