Ciudad Juárez. (10 de julio). – El maltrato que padece una jirafa llamada Benito en un parque público de Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, ha despertado indignación entre activistas a favor de los animales, quienes acusan a las autoridades de propiciar su “lenta muerte”.
Una docena de activistas han pintado un mural en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, para manifestarse contra el maltrato animal y lo que catalogan como el lento sacrificio de Benito a manos de los políticos en el poder.
El año pasado, los ciudadanos se conmocionaron por la muerte de la jirafa Modesto, que vivió 20 años en el Parque Central de Ciudad Juárez. Por ello se presentó a la nueva jirafa Benito, de 4.3 metros de altura y 3 años de edad, procedente del Zoológico de Culiacán, Sinaloa.
Pero los activistas denunciaron que las condiciones en las que está Benito no son las indicadas y que solo provocarán su muerte temprana.